Eutopia. Revista de Desarrollo Económico Territorial N.° 18, junio 2021, pp. 177-180
ISSN 13905708/e-ISSN 26028239
Ciudades intermedias y desarrollo territorial. Lima:
Fondo Editorial PUCP
José Canziani y Alexander Schejtman, eds. 2013.
Las ciudades intermedias, más allá de definiciones cuantitativas
sustentadas en criterios demográficos, geográficos y normativos, se entienden
como aquellas ciudades con características específicas que cumplen una serie de
atributos y funciones de carácter social, económico y cultural en el marco de
un sistema-red amplio y complejo de ciudades. De manera concreta, estas
ciudades son puntos de intersección e interacción claves puesto que, mediante
la articulación y relaciones de complementariedad en conjunto con las
sociedades rurales, permiten el funcionamiento de las sociedades en el
territorio. Consecuentemente, tal como lo señala González de Olarte, este tipo
de ciudades no pueden ser entendidas, estudiadas y/o analizadas desde una
perspectiva aislada debido a que, su naturaleza, historia y especificidad se
construye en función de la presencia de otras ciudades ya sean pequeñas,
intermedias, distritos e incluso megalópolis. Sin embargo, en el contexto del
sistema capitalista neoliberal del siglo XXI, no se ha estudiado a profundidad
las dinámicas, problemáticas, funciones de las ciudades intermedias ni mucho
menos el papel que pueden desempeñar o asumir en los procesos de desarrollo
territorial.
Por lo tanto, a partir de este vacío de conocimiento y a su vez
de la necesidad de entender la importancia de este tipo de ciudades, Canziani y Schejtman presentan el
libro Ciudades intermedias y desarrollo territorial, el cual consiste en una
sistematización y semblanza del seminario internacional del mismo nombre,
organizado por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y el Centro
Latinoamericano para el Desarrollo Rural (RIMISP) en 2010. Esta importante obra
tiene como finalidad contribuir tanto al debate como al entendimiento de las
ciudades intermedias haciendo hincapié en las interrelaciones campo ciudad
desde un enfoque territorial. Para ello, se recopilan 11 artículos que integran
diferentes perspectivas normativas y empíricas de expertos urbanistas y
ruralistas. En este sentido, el texto está estructurado por una introducción en
la cual los editores manifiestan que la globalización y
expansión del sistema capitalista neoliberal, conjuntamente
con las políticas de ajuste estructural implementadas en los países
latinoamericanos durante las últimas décadas, han dado lugar a una serie de
reconfiguraciones y transformaciones profundas en sus economías.
Así, por ejemplo,
la desregulación de mercados, la liberalización comercial, la privatización de
bienes y servicios del Estado, procesos de descentralización de la gestión
pública entre otros efectos de corte neoliberal. Este contexto induce a
replantear y repensar las estrategias hegemónicas de desarrollo desde una
perspectiva territorial que considere la articulación y complementariedad entre
los nodos urbanos y sus entornos rurales. De esta manera, es posible sobrepasar
el paradigma clásico sobre los vínculos urbanos rurales en los procesos de
desarrollo, el cual considera al sector rural como proveedor de excedentes para
el desarrollo del sector urbano. Si bien dicha perspectiva estuvo vigente en
países cuya estructura agraria era homogénea, esto no sucedió en países donde
la estructura agraria es bastante heterogénea. Tal es el caso de la región de
Latinoamérica que se caracterizó, entre otros aspectos, por la instauración del
sistema de hacienda en donde el patrón de acumulación se tradujo en
desigualdades territoriales entre las sociedades urbanas y rurales. Por
consiguiente, dada esta divergencia en el desarrollo, dicho paradigma
tradicional entró en una profunda crisis y, de manera simultánea, surgió el
enfoque territorial superando dicotomías.
Por otro lado,
teniendo en cuenta tanto el proceso de urbanización global, el crecimiento y
expansión de las ciudades como la expansión del sistema de producción de orden
capitalista, las estrategias de desarrollo se tornan mucho más complejas. En
este marco, las fronteras entre lo urbano y lo rural han venido difuminándose
significativamente, lo que dio lugar al constructo de términos como ciudades
rurales, urbanización difusa, y biorregiones policéntricas, con el fin de
interpretar y entender la complejidad de los vínculos y articulaciones
campo-ciudad en la era de la globalización. La obra está estructurada por tres
partes que en conjunto brindan insumos normativos y empíricos para entender la
naturaleza, función e importancia de las ciudades intermedias en relación con
sus entornos rurales. Los estudios de caso que se presentan en la obra son
mayoritariamente de Perú y algunas experiencias italianas.
La
primera parte, constituida por dos artículos, se encamina a establecer un marco
epistémico y teórico del desarrollo territorial. Asimismo, incorpora un
análisis del patrón de urbanización de América Latina; analiza la constitución
de una pirámide trunca debido a la importancia de las ciudades intermedias y el
proceso de construcción de una red urbana. De acuerdo con Schejtman,
el desarrollo territorial rural (DTR), entendido como el proceso de
transformación productiva e institucional cuya finalidad es reducir la pobreza,
se ha fundamentado en las teorías de desarrollo económico local (DEL); teorías
sobre aglomeraciones industriales: clusters
y nuevos distritos industriales (Krugman) y aspectos sobre gobernanza (Ostrom).
El enfoque territorial supera los enfoques tradicionales, sectoristas y
agraristas de desarrollo rural destacando la importancia de los vínculos
urbanos rurales, la multifuncionalidad y pluriactividad de la población rural y
el empleo no agrícola. Ahora bien, las dinámicas de las ciudades intermedias se
caracterizan por relaciones constitutivas, de conectividad, competitividad y de
articulación entre los núcleos urbanos y sus entornos rurales.
Por
otro lado, Carrión analiza el nuevo patrón de urbanización en la región,
caracterizado por tres aspectos: la disminución de las tasas de urbanización,
la política del Estado que impulsa la descentralización y el fortalecimiento de
nuevos espacios y, el impacto de la globalización tanto en la reconfiguración
de territorios como en el fortalecimiento de ciudades intermedias. De esta
forma, se establecen relaciones glocales puesto que, cada ciudad asume una
función relacional en el funcionamiento de una red urbana global y neoliberal.
Por tanto, tales aspectos hacen que se pase de una lógica jerárquica urbana a
un sistema urbano a modo de pirámide trunca en donde cada ciudad
–independientemente de su tamaño– constituye un nodo de articulación que forman
parte de una red amplia y compleja de ciudades. Aquí las ciudades intermedias
juegan un papel importante puesto que, en relación con sus entornos rurales se
convierten en los ejes vertebradores del sistema urbano que incluso trasciende
las fronteras del Estado nación.
La
segunda parte del libro la estructuran seis artículos orientados
específicamente al análisis de las dinámicas, funciones, conflictos y
transformaciones de las ciudades intermedias de Perú. Los dos primeros realizan
un análisis crítico sobre las nociones convencionales tanto de lo urbano como
de lo rural y ratifican la importancia de las ciudades pequeñas para impulsar
procesos de desarrollo rural y superación de la pobreza extrema. En este sentido,
Vergara señala que las definiciones tradicionales del campo y de la ciudad se
han caracterizado por una perspectiva dicotómica, dejando de lado las
gradientes o situaciones intermedias entre lo urbano y lo rural. Desde esta
perspectiva, el desarrollo rural rebasa la visión agrarista y llega a formar
parte del desarrollo regional. Del mismo modo, Remy plantea la necesidad de
redefinir lo rural y lo urbano puesto que, en las últimas décadas, varios
pueblos rurales se han densificado hasta convertirse en ciudades intermedias:
la población urbana ya no crece solo por la migración campo ciudad sino también
por la densificación rural.
Ahora bien, este
análisis crítico está acompañado por cuatro estudios de caso. El primero,
analizado por Hernández y Trivelli, es sobre la
ciudad de Urcos (provincia de Quispicanchi). Los autores señalan que, si bien
el sur de Cusco avanza hacia un modelo de desarrollo territorial en donde
ratifica lo micro y lo macro, está en detrimento de lo meso. Argumentan que,
hasta hace unas décadas atrás, esta ciudad poseía ciertas características que
le permitirían transformarse en una ciudad intermedia. Sin embargo, las mejoras
en conectividad reconfiguraron las dinámicas territoriales y la ciudad de Urcos
perdió su función de cohesión territorial. El segundo caso sobre la región de
Piura (noroeste de Perú) es analizado por Canziani, Revesz y Belaunde quienes exploran las raíces históricas de
un sistema integrado por el espacio litoral, los valles agrícolas costeños y la
sierra andina. Tal sistema está constituido por: Piura, Sullana, Talara y Paita
que a su vez se encuentran articuladas con otros territorios pequeños, lo que
les ha permitido su crecimiento económico y poblacional. Sin embargo, los
autores coinciden en que hace falta estrategias que fortalezcan aquella red
para así expandirla y articularla con otros territorios.
El
tercer caso, expuesto por Vilela y Novoa, comprende el valle de Jequetepeque.
Las autoras señalan que su proceso histórico ha permitido la configuración de
redes territoriales con multicentralidades urbanas,
donde persisten relaciones de complementariedad, mismas que se nutren de
relaciones de reciprocidad y de asociatividad. No obstante, argumentan que
cuando no existe una adecuada planificación y gestión territorial en diferentes
escalas, en lugar de complementariedades se desarrollan conflictos
territoriales. En consecuencia, los autores señalan que el desarrollo
territorial de las ciudades intermedias está sujeto a la consolidación y la
eficiencia de una red espacial que permita el desarrollo armónico con su
entorno estableciendo sinergias entre los territorios.
El
cuarto caso se refiere a Cajamarca (norte de Perú) y es analizado por Vega y
Solano quienes señalan que sus procesos de desarrollo urbano se han visto
influenciadas en gran medida por la presencia de la actividad minera en el
territorio desde las últimas décadas del siglo XX. Si bien el yacimiento no
está dentro de la ciudad, esto no ha sido obstáculo para que la economía urbana
sea beneficiada. No obstante, ha generado serios conflictos territoriales
debido a que, el modelo de desarrollo es excluyente en detrimento del sector
agrícola; no existe una perspectiva territorial sino estrictamente urbana. En
consecuencia, se presenta una aguda problemática para alcanzar un modelo de
desarrollo sostenible a futuro.
La
tercera parte del libro recoge tres artículos que dan cuenta sobre la presencia
de un sistema articulado de ciudades intermedias en Europa occidental. Inicia
con Decléve, quien menciona que, dado el proceso
actual de urbanización mundial y la construcción de la hiperciudad,
el paradigma de la red multinodal de ciudades ha
reemplazado al paradigma dicotómico y jerárquico de ciudades. Al respecto Magnaghi señala que, el sistema de redes de ciudades
intermedias y su función en el desarrollo territorial constituye una
alternativa a las formas de desarrollo urbano de carácter neoliberal puesto
que, estas se caracterizan por una relación armónica con el medio ambiente,
alta calidad de vida y bienestar. En este sentido, el autor construye la
definición de biorregión urbana, la cual está constituida por una multiplicidad
de sistemas territoriales locales organizados por pequeñas y medianas ciudades,
cada una en equilibrio ecológico, productivo y social con su territorio. Como
de ejemplo de ello, presenta el proyecto de la biorregión de la Toscana central
(Italia).
Por
último, está el aporte de Marson, quien menciona que,
ante el proceso de expansión de las ciudades que viene experimentando Europa y
particularmente Italia durante las últimas décadas, es importante redescubrir
la importancia del territorio agrícola a partir de la valorización de las
características de la sociedad local y de su identidad cultural y del
reconocimiento de su carácter multifuncional. En este marco, la autora presenta
experiencias italianas, entre ellas, el parque agrícola del sur de Milán y de
Florencia Prato y los proyectos de agricultura multifuncional de Apulia.
Finalmente, a modo
de comentario, la obra de Schejtman y Canziani constituye un pilar fundamental en la discusión
sobre de las ciudades intermedias y su rol en los procesos de desarrollo territorial.
Los autores remarcan la necesidad de abandonar por completo los enfoques
tradicionales, dicotómicos y sectoristas para evolucionar e incorporar el
enfoque territorial en los procesos de planificación y gestión de las ciudades
intermedias en relación con sus territorios. La política de Estado debe estar
orientada a impulsar procesos tanto de desconcentración como al fortalecimiento
de redes articuladas de ciudades intermedias moduladas con sus territorios.
Esto en América Latina supone un gran reto puesto que las desigualdades
territoriales están muy marcadas y arraigadas a lo largo y ancho de la región.
Gabriel Tenesaca Becario de la
Maestría de Desarrollo Territorial Rural.
FLACSO Ecuador